Celos entre hermanos

Los hermanos, por el simple hecho de serlo, no tienen por qué llevarse bien. Es normal que surjan los celos, que compitan por la atención de sus padres, que muestren rivalidad y se peleen. Pero los padres podemos hacer mucho para que tengan una buena relación, se quieran y convivan felizmente.

El primer hijo disfruta del amor y la atención de sus padres de forma exclusiva y cuando llega el hermanito, ve como se diluye esa exclusividad y le surgen nuevos sentimientos. Es normal que se muestre alterado y tenga celos del bebé recién llegado. Pero existen trucos y actuaciones que puedes llevar a cabo para minimizar o evitar que los tan temidos celos aparezcan. A continuación te los mostramos:

Cuando estés embarazada

  • Comunica a tu hijo la llegada de un hermano a partir del tercer mes de gestación, cuando el embarazo ya es más seguro.
  • Hazle partícipe de todo lo que se refiera a la llegada del bebé: elección de la nueva habitación, ropita, nombre, etc.
  • Sé realista y explícale a tu hijo lo que realmente significa tener un hermanito de pocos meses. Evita decirle que podrá jugar con él pues pasará mucho tiempo hasta que eso suceda.
  • Enséñale fotos de cuando estabas embarazada de él, de cuando era un recién nacido, de las cosas que hacia y lo chiquitín que era. Eso le puede ayudar a entender y hacerse una imagen más real de lo que vendrá.
  • Evita hablar constantemente del futuro bebé.
  • Tanto ahora que estás embarazada, como cuando nazca el bebé, deberás prestar más atención que nunca a tu hijo mayor (a pesar del cansancio) para que éste no se sienta desplazado.
  • Es una buena idea que cuando vaya a verte a la clínica a conocer a su nuevo hermanito, vosotros le deis algún regalo de parte de bebé.
  • También cuando la familia o amigos traigan un regalo al recién nacido traigan otro al hijo mayor. Hay veces que la gente no tiene en cuenta este detalle, pero ahí estáis vosotros, para darle protagonismo al mayor haciéndole que sea él el que abra el regalo y opine si le puede o no gustar al hermanito..

Cuando el bebé ya está en casa

  • Como la mamá es la que está más tiempo con el recién nacido (por la baja maternal, si le das el pecho…), es un buen momento para que el padre refuerce la relación con su hijo mayor pasando más tiempo con él (jugando y haciendo cosas juntos).
  • Aprovecha para conversar mucho con tu hijo mayor, intenta conocer sus sentimientos, sus preocupaciones. Es posible que se sienta menos querido con la llegada del hermanito. Dile constantemente que le quieres, y que valoras mucho todo lo que está haciendo y como se comporta. Es el momento de acentuar el contacto corporal, con besos, abrazos, caricias, masajes, etc.
  • Es normal que con la llegada del bebé, tu hijo mayor se comporte como él porque piense que así le prestareis la misma atención. Puede que haciéndose pipí, queriendo que lo cojan en brazos, queriendo mamar…, no castigues su comportamiento, que es del todo normal y comprensible, sencillamente habla con él, sin darle demasiada importancia pero diciéndole que debe procurar no hacerlo más. Él es el niño grande y debe enseñar a su hermanito a aprender todo lo que él ya sabe.
  • Permite que tu hijo juegue a comportarse como un bebé, síguele el juego, verás como a las pocas semanas se aburre de ser un bebé y vuelve a ser como antes.
  • Involucra a tu hijo en los cuidados del bebé, pídele que elija la ropa que le vas a poner, que te acerque el pañal para cambiarlo y cosas por el estilo.
  • Es posible que en algún momento tu hijo mayor sufra un ataque de celos e intente hacer daño al bebé. No es consciente de sus actos ni de las consecuencias de los mismos. Es importante actuar en consecuencia, explicar las cosas con claridad pero también con amor. También puede pasar que en un arrebato de cariño lo achuche tan fuerte que le haga daño. Para evitar cualquiera de las dos situaciones procura no dejar al bebé solo en la compañía de tu hijo mayor.
  • Es importante dejar que el hijo mayor saque su rabia de alguna forma, eso sí, intentando que se produzca de una forma admisible, sin maltrato físico al bebé o a los padres.
  • Hay niños que no expresan abiertamente lo que sienten. Presta especial atención si tu hijo mayor se muestra callado, apartado, introvertido, si se despierta por las noches, le surgen problemas de piel, deja de comer, o cualquier o síntoma por el estilo. Seguramente está sufriendo celos en silencio o hay algún problema de trasfondo de tipo depresivo. Consúltalo con su pediatra o con un psicoterapeuta infantil..

Cuando el hermano ya no és un bebé

Cuando el hermanito pequeño ha dejado de ser un bebé y ya hace cosas por sí solo se inicia otro periodo de posibles celos. Aquí te ofrecemos algunos consejos para paliarlos:

celos entre hermanos

  • Según la diferencia de edad es muy posible que no puedan jugar juntos a las mismas cosas. Es bueno que cada uno tenga su área de juego y sus juguetes para evitar las peleas.
  • El pequeño siente admiración por todo lo que hace su hermano mayor. Es importante tener controlado al pequeño para que no atosigue al mayor, y explicarle a éste que su hermano quiere aprender y hacer las cosas que él hace porque lo quiere mucho. De esta forma el grande también se sentirá mejor.
  • Cuando se produce una pelea, hay que consolar a ambos, analizar la situación para evitar que no vuelva a ocurrir y sobretodo no culpar siempre al mismo. Dependiendo de la situación se debería permitir a los niños arreglar sus diferencias, e intervenir lo menos posible. Es positivo que ellos encuentren la forma de solucionar sus problemas y hallar el entendimiento. Los padres pueden ayudar si la situación no mejora o pueden hacerse daño. En ocasiones será necesario separar a los niños y que cada uno reflexione sobre lo sucedido. Siendo imparcial tus hijos sabrán que no hay favoritos. Si el que provoca las peleas siempre es el mismo, habría que analizar si hay algún problema de trasfondo como por ejemplo una autoestima baja, algún temor, inseguridad, etcétera.
  • Reserva cada día un rato exclusivamente a cada uno de tus hijos, dedicando también tiempo para jugar todos juntos.
  • Los hermanos se muestran rivales por el amor y atención de los padres, pero también se muestran cómplices en muchas situaciones mostrando amor y cariño entre ellos. Es muy importante analizar la relación que tienes con tu pareja pues los niños os copiarán también vuestro tipo de conducta. Si los padres se llevan bien, discuten lo mínimo y lo comparten todo es muy probable que los hijos se comporten del mismo modo.
  • Cuando el hermano mayor se comporta de forma comprensiva y correcta con su hermano pequeño, debemos reforzar su conducta diciéndole lo orgullosos que estamos de él.
  • Fomenta el interés y la preocupación del hermano mayor hacia el pequeño, y viceversa (cuando éste sea más grande), con comentarios de tipo “¿crees que tu hermano tendrá hambre?”, “¿le gustará esta camiseta nueva?”, ¿se habrá hecho daño al tropezar?, por ejemplo. De esa forma se fomenta también la empatía..

 

 

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